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miércoles, septiembre 05, 2007

Amsterdam, Holanda, 2007

Así nos recibió Holanda en junio, con el cielo llorón y sin habitación en el hotel, porque el check-in ese famoso allí no se hace ni a las 12h ni a la 13h, ¡sino a las 17h!. Dejamos las maletas como pudimos y recién aterrizados nos pusimos a caminar desde las 8 de la mañana. ¿Es posible que con estos antecedentes te enamore una ciudad desde el primer minuto? Pues sí, fue posible. Primero Vondelpark y luego sus innumerables canales, sus calles repletas de ciclistas, las bicicletas ajenas a la competición, el mercado de las flores, el olor a libertad, tener la sensación de estar en una Europa diferente. Va mucho más allá de porros y sexo de pago legal, Amsterdam es un toque de inteligencia en medio de un mundo ahogado de leyes absurdas.

jueves, junio 21, 2007

Leiden, Holanda, 2007

Holanda es un país práctico e inteligente. Me esperaba algo bueno y me he encontrado algo aún mejor. El ambiente en la calle es excepcional,con una mezcla de razas y culturas por la que valdría la pena no moverse de una esquina durante horas para sólo observar. Se respira un aire de libertad que limpia los pulmones del paternalismo europeo que cada día nos dice hacia dónde debemos dirigirnos. La marihuana es legal, así como la prostitución, y esto último lo sabe un gran porcentaje de la gente. Sin embargo en este país de escasas prohibiciones, que otras naciones califican de vergonzoso, ¿dónde están los holandeses depravados que se pasan todo el día fumando y disfrutando de las asistentes sociales que se insinuan en el Barrio Rojo?. Es curioso comprobar como los coffee shops y el propio barrio encarnado están plagados de españoles, británicos, alemanes, italianos y franceses, pero qué casualidad que los inmorales de los holandeses no aparecen por allí. Es curioso comprobar que las prohibiciones no consiguen nada más que el enriquecimiento de ciertos personajes de nula reputación, a costa de vender todos esos productos malos que el Estado nos prohíbe, prostitutas incluidas, que sin duda al ser aquí ilegales, no existen y por tanto semos europeos, limpios y aseados. Es curioso que sean éstas señoritas las de dudosa reputación y no los gobernantes que hacen y deshacen con completa impunidad y cada cuatro años nos dejan elegir. Bravo por los Países Bajos, un ejemplo a seguir, siempre que la derecha no termine de resurgir cómo parece que está ocurriendo...