
Catedral luterana de la capital y ciudad más grande del país más culto que he conocido. Situada en la plaza del Senado (
Tuomiokirkko), llamada Iglesia de San Nicolás hasta la independencia de Finlandia en 1917. En la azotea destacan 12 figuras de zinc representando a los apóstoles. La historia de este país hace que su estilo de vida sea mucho más cercano al ruso, y no al de las otras dos tierras nórdicas por excelencia (Noruega y Suecia). De hecho, tras un breve desplazamiento marítimo, debe visitarse Tallín, capital de Estonia. También es muy recomendable comer arenques cerca del puerto (después de probar los más ricos que te hayan ofrecido)