
En la pequeña Île de la Cité, bañada por el río Sena, se encuentra una de las catedrales más famosas del mundo, dedicada a la madre de Jesús de Nazaret, y llamada por tanto Nôtre-Dame. Estilo gótico sobre base románica cuya construcción se inició en 1163 y finalizó a mediados del siglo XIV, tras opiniones y modificaciones de varios arquitectos. Victor Hugo la arregló en 1831 como vivienda de proteccón oficial para Quasimodo. Durante los años 1900-1937 su organista, seleccionado entre los 500 mejores de la época, fue Louis Vierne, que falleció mientras interpretaba uno de sus recitales.Aún en fase de restauración, iniciada en 1991, para disfrazar las cicatrices de más de 800 años de vida. Desde aquí paseamos, durante una mañana soleada de un sábado de marzo, hasta el Arc de Triomphe. Un bon chemin.