domingo, diciembre 24, 2006

Lucerna, Suiza, 2004

A orillas del lago de los Cuatro Cantones se levanta una de las ciudades más encantadoras de este entrañable país. Merece la pena gastar la suela de los zapatos paseando por todas sus calles, aunque con algo más de las seis horas que nosotros pudimos dedicarle (los trenes no esperan). En la foto, el Puente de la Capilla, el más antiguo de Europa construido en madera (siglo XIV), aunque tuvieron que reconstruirlo hace poco tras un incendio en 1993. Desde donde saco la instantánea se encuenta la famosa Torre del Agua, que ya mostraré otro día. Buena noche para todos los que sigan viajando conmigo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En este mismo puente estuviste uno años antes, eras un poco más pequeño y comimos en una pizzeria preciosa.

Javier Rioja. dijo...

Luzern es uno de los lugares más lindos del norte de Europa, no es que tenga grandes cosas... pero tiene lo más importante, es la sensación que tienes cuando te encuentras ahí... por lo menos en mi caso.
Salu2! :D