Fin del congreso nacional de Pediatría en esta bella ciudad, con la suerte de haber estado alojado a escasos metros de otra maravilla de Gaudí, la casa Batlló. Recorrer el Passeig de Gràcia a última hora de la tarde es un regalo tras el estrés de las comunicaciones orales. Ha sido un fin de semana de reencuentros y de nuevos encuentros, mi último congreso como residente, de abrazos y despedidas, de risas y bailoteos, de miedos y esperanzas, otro congreso para no olvidar. Un detalle, que me guardo, lo hará además único, como el frío sudor que recorre el cuerpo antes de una ponencia o el cálido aplauso posterior, que elimina la tensión previa con la suavidad con la que la arena se posa en la playa resbalando entre los dedos.
7 comentarios:
Qué bonita foto!
Tenías buena luz y la captaste bien... Espero que Barcelona te dejara buen recuerdo.
Besos
Poesía en estado puro....supongo que habrás hecho más fotos y las irás colgando por un lado y otro.
Besos.
Mirar con esos ojos una ciudad es genial...
Por lo que veo disfrutaste de la estancia... me alegro!!!
Un beso!!!!!!
PS: la foto es preciosa!!!!
saludos, doctor, pedazo de foto y gran suerte la tuya de visitar la ciudad condal
felicidades
Salud!!
Gracias por los comentarios. La siguiente visita será Amsterdam, que aún no lo conozco.
Y en cuanto pueda tendré que volver a Barcelona, cada día está más bonita. Necesitaré, eso sí, recomendaciones para salir por la noche, que me temo que estuvimos en zona de guiris.
Ah! Y besosssss, saludossss, abrazossss, risasssss, etcssss... para todos!
Está claro que nos hemos equivocado de profesión. Aunque nunca es tarde para empezar medicina (mira que son años), la recompensa viajera merecerá el esfuerzo.
Buena foto y seguiremos con envidia tus viajes.
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