Templo de Ramses II a las 9 de la mañana, tras un viaje en autobús custodiado por la policia que comenzó a las 4 de la madrugada. Entre el sueño y el calor, hipotensión sobre las 11. Pese a todo, visitar Egipto y no maravillarse en Abu Simbel es como ir a Asturias y no probar la sidra, absurdo. Significa la montaña pura y se trata de dos templos excavados en roca (el otro el de Nefertari). El propósito de la construcción, allá por 1248 a.C., era impresionar a los nubios a su llegada a Egipto. El paso del tiempo y la arena fueron borrando el monumento hasta que fue redescubierto por el suizo J. L. Bruckhardt en 1813. Cuatro años después, el italiano Giovanni Belzoni se llevó todos los objetos de valor que pudo transportar y la obra volvió a caer en el olvido de la pobreza. Ahogándose en 1964, tras la construcción de la presa de Asuán, la UNESCO consiguió rescatarlo con la ayuda de España, entre otros países, y a cambio nos regalaron el templo de Debod. Era impresionante escuchar al guía cuando nos contaba cómo pudieron trasladarlo pieza a pieza. Fue tan impresionante como todo este país, da igual lo que te hayan contado y las fotos que hayas visto, Egipto enamora desde el primer hasta el último minuto que lo pisas.
1 comentario:
Me encantan los comentarios y las informaciones que das en las fotos. Es un gustazo poder viajar contigo, a través de tus fotos, a tantos lugares. Egipto es otro de tantos lugares que me gustaría conocer. Desde luego cuando llegue al cielo lo primero que le voy a pedir a San Pedro van a ser unas alas que me dejen volar por el mundo.
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