domingo, marzo 18, 2007

París, Francia, 2007

Curiosa vista de La Tour Eiffel, que hace aún más bonita París desde su exposición universal en 1889. Diseñada por Gustave Eiffel y construida en dos años, en su día no se consideró algo precisamente bello, sino más bien un monstruo de acero. Se trata del tercer monumento más grande del mundo, y parece ser el más visitado. Mide 324 metros de altura, incluyendo la antena de radio añadida posteriormente. Su color original fue el amarillo, aunque cada 7 años se vuelve a pintar para evitar la corrosión, precisando hasta 50 toneladas de color. En el primer piso se puede votar el futuro esmalte de la torre. Como anécdota, esta maravilla podríamos tenerla en Barcelona, si los responsables del Ayuntamiento hubieran aceptado el proyecto de Gustave para la exposición universal de la Ciudad Condal en 1888.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonita imagen y anécdota. Un día nos tienes que contar el secreto de tanto viaje.

Gonzalo dijo...

Veo que es cierto que estabas por París...
A mí también me gustaría saber el secreto de tanto viaje ¿es posible con sueldo de pediatra...?
Me ha encantado la foto. Yo tengo una de cuando estuve allí, y es la típica. En cambio me parece que la combinación con el árbol la hace original y perfecta.
Gracias por hacernos viajar contigo.

Roi dijo...

He aquí algunos secretos:

En primer lugar algo que heredé de mis padres: "El espíritu de Indiana Jones" lo que me decían cuando viajaba de pequeño con ellos y estaba cansando de caminar, o cuando las cosas se torcían y tocaba dormir en el camping bajo la lluvia. Los viajes que hice con ellos y con mi hermano fueron y seran inolvidables. Quizás algún día volvamos a viajar como antaño.

En segundo lugar, la actual ausencia de descendencia, sumado a un alquiler bastante económico (sin hipoteca de momento), me permite gastar cierto dinero en mi mayor capricho.

En tercer lugar, y posiblemente el más importante, una mujer que también está dispuesta a recorrer conmigo el mundo, en cualquier circunstancia y en cualquier momento, en coche, autobús, tren, barco, avión, helicóptero o globo si hace falta.

Pues estos son algunos secretillos. Gracias a vosotros por los comentarios!!

Anónimo dijo...

Pues si que es verdad eso del espíritu de Indiana. Afrontar cada momento de nuestra vida con ese espíritu ayuda a disfrutarla un poco más cada día. Por ejemplo tu padre está ahora mismo volando con su ordenador por encima de El Boalo y me dice que viendo los coches. No me digas que no es maravilloso poder viajar de cualquier manera. Yo también deseo poder volver a viajar como antaño y con más miembros en la familia a lo mejor ya no seremos cuatro sino seis u ocho o diez.Besos. Por cierto la foto es preciosa.

eva dijo...

Tengo una foto casi idéntica, pero de noche y con la torre iluminada!

Duna dijo...

Ufff, me has dejado impresionada, y no sólo por las fotos, ni por la historia de esa torre que podría tener en mi ciudad, sino por todo los secretillos que has desvelado y que te dan aún más a conocer.