Uno de los puentes más famosos de Londres, pero que no es el Puente de Londres, que es el siguiente situado más al Norte sobre el Támesis. Es el Tower Bridge, un puente levadizo diseñado por Horace Jones en 1884. Hicimos esta foto al final de mi primer interraíl, agotado tras 22 días de trenes y largos paseos, y antes de volver nos refrescamos con una pinta al módico precio de 6 libras esterlinas. Londres es como una pequeña Nueva York, sus propios habitantes son una atracción turística en si mismos, sólo hay que sentarse y observar.
1 comentario:
Si es q cdo uno tiene tanto tiempo libre puede viajar a cualquier parte y si no se puede por las pelas se viaja con la imaginación. Lo importante en todo caso es hacerlo en buena compañía q así se disfruta más hasta el pan con mantequilla...
Buen viaje Dr. Piñeiro!
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