Entre el mar y la montaña queda enclavada esta ciudad-museo, detenida en el tiempo como muchos otros lugares de este curioso país. Declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1988. Queda muy poco tiempo para visitar esta isla en la era de Fidel, cómo será todo después es un misterio. Lo que está claro es que su realidad chocó directamente con nuestro mundo occidental, y que su sistema comunista ha naufragado por todas partes, lo que no quiere decir que el euroamericano funcione mejor. Me sorprendió que por un lado a nadie le faltara educación, comida básica o ropa (y que ésta fuera prácticamente igual para todos), pero que un chicle o un bolígrafo fueran artículos de lujo o que para comprar un coche hiciera falta algo más que dinero (favores al estado) demuestran las carencias evidentes de una política dictatorial que por el bien de sus habitantes debe tocar ya su fin. A la vuelta de Cuba, un cambio importante, aprender a valorar lo que realmente valen las cosas, y cómo cuidarlas, en lugar de tirarlas y comprar otra igual, como bien nos tiene enseñados nuestro capitalismo democrático.
2 comentarios:
Es una foto extraordinaria que recoge la otra Cuba, la de verdad. Los comentarios politicos que haces me parecen acertados y críticos. No sé que pasará en esa Cuba sin Fidel, me temo que EEUU se a a apropiar rapidamente y la va a explotar, convirtiéndola en una isla eminentemente turística. Esperemos que los cubanos no pierdan los mínimos que tienen.
Todos nos tememos lo mismo. "Fabrizio", tus comentarios son de un altísimo nivel. Y no es peloteo.
Publicar un comentario