En un día como el de hoy, que ya no recuerdo sin lluvia, era imposible no mostrar una ciudad como Bergen, la segunda más importante de Noruega. Allí las gotas de agua están presentes más de 300 días al año, tomándose un breve respiro en los meses de verano, durante los cuáles tuve la suerte de acudir. Un paseo por las casas hanseáticas después de comprar el salmón salvaje en el mercadillo es una experiencia para repetir, a ver si para entonces puede ser con lluvia...martes, octubre 17, 2006
Bergen, Noruega, 2005
En un día como el de hoy, que ya no recuerdo sin lluvia, era imposible no mostrar una ciudad como Bergen, la segunda más importante de Noruega. Allí las gotas de agua están presentes más de 300 días al año, tomándose un breve respiro en los meses de verano, durante los cuáles tuve la suerte de acudir. Un paseo por las casas hanseáticas después de comprar el salmón salvaje en el mercadillo es una experiencia para repetir, a ver si para entonces puede ser con lluvia...
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3 comentarios:
A ver si sigue lloviendo como hoy, que falta nos hace. Muy bonitas las fotos, por cierto. Las que voy viendo por ahora. No sé si conoceras Flickr, es el lugar por excelencia de fotoblog, ligado a Blogger, todo de la familia Google que es quien se está llevando el cotarro (Youtube, Google Pack, Google Earth, gmail, etc.)
No sé muy bien cómo funciona, porque no me he metido a ello, pero desde tu blog puedes vincular a los álbumes de Flickr, por si algún visitante se queda con ganas de ver más fotos... Claro que eso le quitaría la magia del día a día, de la pildorita, de la tensión, la espera, la sorpresa, ese matiz que día a día alivia la rutina...
Bienvenido a la blogocosa.
Hay quien compara los fiords noruegos con las rías gallegas. Tu me dirás porque tienes la suerte de conocer los dos lugares. Es verdad que en Noruega no hay empanadas, ni mejillones, ni pulpo pero si salmón y "púlpito".
Nada, nada... Incomparables. Las Rías Gallegas con su "púlpito a feria" son infinitamente mejores que los fiordiños noruegos y su salmón salvaje. Mi corazón sabéis que es gallego, y allí por el frío norte no tocan ninguna gaita.
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